No Tengas Miedo
Las lecturas tienen un tema centrado en las tormentas. Todos hemos experimentado tormentas en nuestras vidas. Hemos tenido grandes tormentas con rayos y tornados. Son aterradoras y requieren que la gente tome refugio inmediato. Cuando leemos en el evangelio que Jesús y Sus discípulos están en un barco con grandes olas, podemos entender el miedo de los discípulos. Las lecturas también tienen otro tema centrado en no tener miedo. En la Biblia, la frase “no tengas miedo” se puede encontrar trescientos sesenta y cinco veces. Tal vez es que muchas veces para recordarnos de cada día del año para no tener miedo. ¿Cómo no podemos tener miedo durante una furiosa tormenta?
Cuando los discípulos de Jesús lo despertaron, la respuesta de Jesús fue: “¿Por qué tenían tanto miedo? Aún, ¿no tienen fe?” En vez de decir no tengas miedo, cuestiona su fe. ¿Por qué haría eso? Recordemos que Jesús ha estado haciendo grandes milagros y ha curado a muchas personas. Si usted hubiera presenciado los milagros, ¿creería que Jesús era el Mesías, que Él es Dios? Los discípulos no han crecido en su fe. Ellos ven a Jesús como un gran profeta, tal vez un gran trabajador milagroso, pero no como Dios. Si los discípulos se hubieran dado cuenta de que Jesús es Dios, no habrían tenido miedo en la tormenta.
¿Qué nos hace temer? Para todos, creo que tenemos miedo de morir. Somos humanos, así que sabemos que nuestras vidas terminarán algún día. Podemos hacer de nuestra muerte una tormenta de miedo, o podemos estar en paz confiando en que Jesús nos llevará al cielo. Jesús dice que no tengas miedo de la muerte. Jesús murió y resucitó. Él promete que moriríamos como lo hizo, pero que también nos levantaremos con Él.
Otro temor que tenemos es ¿tendremos suficiente? Tendremos suficiente comida, suficiente dinero para las cosas que necesitamos, y algún lugar para vivir. Pasamos tanto tiempo preocupándonos por nuestras necesidades que nos olvidamos de que Jesús dice no tengas miedo. Dios, el Padre lo ama tanto que Él proveerá para usted si confiamos y creemos. Eso no significa que no hagamos nada. No, debemos participar en la creación de Dios, pero también debemos confiar en que Dios proveerá. Durante cuarenta años, el pueblo hebreo vagó por el desierto para aprender que Dios proveerá. Necesitamos tener la misma confianza en Dios.
Un tercer tipo de miedo que podemos experimentar es no creer que Dios nos perdonará. A menudo la gente dice que Dios no me perdonará, tengo demasiados pecados o mis pecados son demasiado malos. Dios es amor. Su misericordia y perdón son ilimitados. Jesús dice que no tengas miedo. Un sacrificio de un corazón contrito y humilde vale más que todo tipo de ofrendas. Siempre podemos venir a Dios para el perdón.
¿Qué nos hace temer? Creo que es como dijo Jesús, es una falta de fe. La fe es confiar en Dios. Para poder confiar en Dios, debemos continuar aprendiendo más acerca de Él. Debemos pasar tiempo en oración, hablando con Él. Debemos salir en confianza; caminamos por fe, no por la vista. En las tormentas de la vida, confíe en Jesús. No tengas miedo.
Que el Señor os bendiga en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén