Categories: Español, HomiliesPublished On: July 4th, 2021Tags: , 667 words20.2 min read
El misterio del rechazo
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Queridas hermanas y hermanos. Las lecturas de hoy se pueden encontrar aquí:

El misterio del rechazo

Parece impensable que cualquiera rechazara a Jesús, pero los miembros de Su familia y la comunidad donde Él creció harían justamente eso.  ¿Por qué?  La razón no es racional.  Sus familiares y amigos dicen que “conocen” a Jesús y preguntan dónde “consiguió” todo este conocimiento y poder para hacer milagros.  Para ellos, Jesús era otro carpintero ordinario como Su padre.  La familia y los amigos de Jesús no podían aceptar a Jesús como Dios.  A veces creo que actuamos de la misma manera.

Lea nuevamente la primera lectura de Ezequiel.  Ezequiel y la mayoría de la gente de Israel han sido trasladados a Babilonia.  Ahora han vivido allí tal vez diez o veinte años.  Ezequiel ahora está escribiendo acerca de lo que la gente hizo antes de que fueran trasladados a Babilonia.  Usted puede pensar: ¿No escribe un profeta sobre el futuro?  En algunos casos, sí, pero a menudo miran cómo Dios trabajó en su vida para recordarle lo que salió mal para que usted no vuelva a cometer el mismo error.  Y en esta lectura, es obvio, la gente se aparteó, rechazó Dios.  Dios le informó a Ezequiel que él no tendría éxito como profeta porque así como el pueblo rechazó a Dios, ellos también rechazarían a Ezequiel.

En el evangelio de la semana pasada, leemos que Jesús sanó a la mujer que tuvo hemorragias durante doce años y dio vida a la niña de doce años. Estos no son acontecimientos ordinarios.  La gente estaba asombrada y con temor y alababa a Dios.  Ahora Jesús regresa a Nazaret.  Y debido a que no realiza ningún gran milagro, lo rechazan.  Y se nos dice que Jesús se sorprendió por su falta de fe.  Sabemos muy bien cómo se siente.  Piense en los tiempos que experimentó el rechazo.  Probablemente lo más memorable sería el momento en que le pidió a alguien una cita, y esa persona le rechazó.  O cuando usted solicitó un trabajo que realmente quería, y no consiguió contratado.  ¿Cómo se sintió?  Es fácil para uno que ha sido rechazado perder el corazón.  Es fácil rendirse y simplemente renunciar.  En algunos casos, cuando alguien es rechazado en amor, él o ella puede dejar de amar.  Para otros, usted puede enojarse y volverse amargo y resentido.  Debemos entender que el rechazo sucederá en nuestras vidas, pero no dicta quiénes somos o cómo vivimos nuestra vida.  Escuche a Pablo.  Él dijo tres veces que oró a Dios para quitar la espina de su lado, y Dios finalmente le dice a Pablo que su gracia es suficiente para Él.  Dios no removo la espina.  Pablo fue rechazado.  Pero Pablo no renunció ni se rindió.  Más bien se regocijó en su aflicción y pensó en su aflicción como una gracia para motivarlo a hacer más por Dios.  Ese es el misterio del rechazo.  El rechazo no es negativo a menos que lo permitamos.

Lo que Pablo descubrió es que el rechazo produce sentimientos negativos, pero no les dejamos hacer cargo de nuestra vida.  Demasiado a menudo nuestro mundo nos dice que necesitamos cosas diferentes para ser felices, y cuando las obtenemos, no somos felices, o la felicidad dura sólo un corto tiempo.  No, encontramos felicidad en hacer nuestras actividades ordinarias con gran amor.  Cada pequeña cosa que hacemos puede ser dirigida hacia Dios y Su gloria.  Es cuando servimos a Dios que encontramos verdadera felicidad y gozo.  Y cuando todos nos reunimos como una familia para servir a Dios, nos ayudamos unos a otros a encontrar esa felicidad y alegría.

Que el Señor os bendiga en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén